jueves, 30 de abril de 2020

Asana

Pintura digital realizada con tableta gráfica. No es retoque ni manipulación fotográfica. Digital painting made with graphics tablet. Not retouching and photo manipulation
Ella fue prisionera de su propio corazón
una voz abrió sus arcos,
desvaneciendo el ancla
que la aparcaba en un pantano de huesos secos.

Un punto y aparte
la esperaba en la calzada de recuerdos,
lo alimentó con maná
hasta nutrir su esencia.

Con miel sanó sus heridas
desvistió sus miedos,
acarició las manos de la esperanza,
ascendió a la cima de una montaña,
construyó un altar,
quemó el pasado
ahora mira hacia el cielo agradecida
por una nueva vida.

A vizoró su quinto elemento
S uperó fantasmas
A rrulló su alma
N adó hasta el faro
A maneciendo junto a él ...


Sandra Taragán - Vicairot

miércoles, 29 de abril de 2020

Y un día...


Y un día me hice pequeña, para sentir tus mimos,
pequeña para apoyar mi cabeza sobre tu regazo,
para sentirme segura y preguntar sin temores.

Y sentir tus manos blancas acariciando mi cabello.
Ese perfume perdura, y nada en mis ojos
con la suavidad de un mar en calma.

Quise volar y volé pero luego… retorné a ti
para hacerme pequeña
Y aunque tus manos ya estaban añejas,
el mismo sentimiento de seguridad
regocijó mi alma.

Y tú estabas allí y estás conmigo,
me hablas al oído para disipar mis dudas.

Y un día te pregunté: -como se hace para olvidar?
y una sonrisa acarició tu semblante
-No pensando hija, no pensando.

Y rubriqué un pacto con el olvido,
pero hay cosas que no pude borrar
tu perfume, el aroma de madre
ese no lo quise olvidar.

Y cada vez que lo evoco me hago pequeña.

Sandra Taragán- Vicairot

martes, 28 de abril de 2020

Confluencia de arte

Pintura de Damas Art (ELCHE - ESPAÑA) Poema Sandra Taragán (URUGUAY) Dedicado a Celia Benfer (PARAGUAY)


Te he visto mujer así como me he visto yo




en otro tiempo y espacio,



sacudida por la parca de tu raíz…







... por aquella causa que hizo de ti el efecto



nueve meses en su vientre estuviste.



Un sol iluminó sus costas cuando te vio nacer,



un manto de flores cubrió la habitación



y un tajo en el tiempo abrió



un nuevo capítulo en su historia,



y el primero de tu libro.







He visto el tatuaje de tu sombra



impreso en cada trozo de un espejo roto,



el borde del renglón parece cortado



y todo es silencio a tu alrededor,



aflicción…







Un sol quebrado anuncia la llegada



de una nueva etapa distinta,



viajarás a tu centro para encontrarte.



El universo parirá una nueva estrella



que ilumine tu mirada,



a su tiempo,



a tu paso, ahora tambaleante



luego… un cayado secará tus lágrimas



y te harás fuerte para continuar.







Un punto, parece el ahora pero no lo es



es un paréntesis,



mujer: una cortina de nubes te ampara



un tic tac te acaricia el alma



brotarán refugios en tus pestañas,



y cincelará un nuevo trayecto.







Sandra Taragán - Vicairot

Manto de huellas


Una huella cristalina recorre
mis desiertos azulados,
mi lira deseosa por tus dedos
espera que compongas una pieza única,
y entonces esculpes en mis rocas…
 mágicos frenesíes.

Derramamos la noche sobre una flor seca
que se abre ávida por nuestro palpitante gozo,
la duda: cae rendida en un rincón.

Un manto de estrellas cubre nuestras ganas,
iluminando respiraciones agitadas.

Un racimo de soles recorre nuestras penínsulas danzantes,
les arrebatamos el brillo por un instante…nuestro instante
ritual de bocas y caricias engalanan nuestros párpados.

Una estrofa quiebra nuestras pupilas,
las sumerge en miel, somos uno: amor.

Sandra Taragán- Vicairot
Derechos reservados.

domingo, 26 de abril de 2020

SENTIDOS




Si yo partiera me gustaría viajar a lugares lejanos, desprovistos de la sal de la envidia y
De la mal intención de corazones apagados, caminaría lento tratando de captar el aire, que me alivie…

Me iría sola, y me internaría en un bosque, 
Para sentir el canto de los pájaros y ese sagrado resplandor que se cuela entre las hojas de los árboles, dándole a ese momento un efecto mágico.

Pensaría muy poco, viviría más
Mi corazón esta ávido de experiencias,
Observaría todo a mí alrededor…
Caminaría descalza por el pasto
Y luego en un una rapto de locura me tiraría en él.

Al arrullo del viento no le pondría notas, es mas libre así,
Él compositor puede mutilar su derecho a crear
No llevaría jamás una jaula para atrapar pájaros
Ellos están felices dando brincos saltarines y aleteando en un charco.

Miraría el romance de una mariposa con su flor
Tratando de ser invisible para no interrumpir 
Ese momento…

Si yo partiera, adornaría mi cabello con flores
Y llenaría mis bolsillos de piedritas de colores
Dibujaría un sol sobre la arena
Y me mojaría los pies en el arroyo.

No entraría jamás en una cueva me recordaría 
La mente de muchos extraviados.
Buscaría luz, aromas suaves como el jazmín del aire,
Flotaría en una avalancha de sueños azulados
Tomaría un par de hojas ya secas las apretaría para sentir su crujir
Tacto con la vejez disfrutaría
Sus arterias me hablan de sabiduría.

Sandra Taragán- Vicairot






viernes, 24 de abril de 2020

Instante fecundo





A orillas del mar contemplo como
las huellas de promesas se van diluyendo,
el oleaje manso, manto de vida
sigue su paso cansino.

El sol acaricia sus pupilas en la vastedad acuosa
y su reflejo me devolvió dos miradas:
la del transeúnte que dilapidaba su tiempo
y aquella que observaba mi alma herida.

Las escaleras de mis tiempos
tienen peldaños distintos unos quebrados
y otros perfumados por esperanza.

Palabras apoyadas en renglones fértiles
y otras voces que caen en abismos,
Balbuceé  su Nombre con una hebra de voz
envuelta en espanto por tantos pies descalzos.

Una luz arrulló mi oído
abriendo las cortinas de mis manos,
“estas cosas tienen que suceder”
entonces: abracé el cielo para seguir
El Camino.

y esbocé una sonrisa atendiendo
la Palabra.

Sandra Taragán- Vicairot

jueves, 23 de abril de 2020

Blanca




Mi choza estaba ubicada, en una aldea pequeña.
Piel negro- azabache era el marco perfecto, para mis ojos claros, por ellos se veía el mar, eso decían los lugareños, que me miraban con ojos hostigantes.
Algodón negro me decían, serena los miraba mientras continuaba con mi labor.
Lavaba ropa en el espejo ondulante mientras sentía el canto de la cascada cercana.
Derritiendo el fuego de mi cuerpo en el precioso líquido al completar mi faena.
La tarde se vestía de negro, pero era tan delicioso el almíbar que me rodeaba que perdí la noción del tiempo.
 Desde las aguas, un tibio calor rodeó mis entrepiernas, y una sensación de gozo mayúsculo, pero allí no había nadie.
Solo ansias de que ese placer no terminase, abarcaban mi sensualidad perturbada.
Camino hacia mi barraca, un aroma a perlas rodando… sobre la alfombra tersa de mi vientre me embriagaba.
Descalza como fue mi costumbre desde la niñez, cargaba el bulto de atuendo recién faenado.
Al amanecer noté que mi donairosa silueta no era tal, habíase transformado en un vientre abultado que se movía de lado a lado, no me animaba a palparlo, sensaciones raras, nuevas en mi cuerpo.
Solo atiné a llamar a la curandera, una anciana cuyo rostro jamás había visto, de telares y caracoles estaba cubierta de pies a cabeza.
-M´hija usté ta pa parir
De inmediato recordé ese momento de lujuria inocente.
-Venga pá acá, abra esas zancas! Me gritó la desconocida.
Me pertreché como pude en la esterilla que hacía las veces de mi lecho.
-Válgame dió! Con quién ha estao?
Este bebé está destinado a vivir pá sempre, ya lo decía yo que usté era rara.

Miré los dedos del recién nacido eran lápices y tenía muchos ojos, su rostro centelleaba como el sol naciente, negro como yo.
Acaricié sus cabellos, todos ellos tenían la forma de signos de interrogación.
 Cuál sería el destino de un hijo bastardo y tan diferente a los demás?

- No se aflija m´hija, adimá de viver pa´sempre se clavará como agujas en el corazón de muchos. Los que lo sigan serán llamados: chiflaos, hagami caso y cámbielo mire que etá to miao.

Con suavidad, tomé sus piernitas y sobresaltada vi que tenía dos sexos.
Lloré, lloré y mis lágrimas causaron llagas en el piso de barro.
De pronto me miró con ojos chispeantes y habló:- soy la poesía mami.

Sandra Taragán- Vicairot
Derechos reservados.

miércoles, 22 de abril de 2020




SOY

Soy amante, soy dulzura
Miel de abejas en panal
Y también soy fiel a una pareja
Aunque no sea la pareja, lo más tierno
Que pretendiera.

Soy ese niño hambriento que recorre las calles
Pidiendo pan, desprotegido y solo
Al que nadie ve e ignoran.

Soy meretriz, vendo mi cuerpo
A hombres mutilados de amor
Soy ese pájaro que canta y ofrezco melodías
Día a día aunque la gente ignore,
 que canto para sus vidas.

Y soy sangre derramada, en un desierto oscuro
Y oasis en ese mismo desierto,
Soy un anciano que alimenta a las palomas en la plaza
Y también un ciego agradecido porque aún camina

Soy hielo, soy fuego, soy luz y oscuridad
Soy almohada y seco lágrimas de quién llora
En  soledad.

Soy amor y deseo, soy calor y frío gélido
Y sin embargo soy yo, entera y auténtica
Observo, callo y escribo
y para ello
irrumpo en la piel de innumerables
Emociones…

Sandra Taragán- Vicairot
Derechos reservados.


Te propongo:
que tus dedos sean ligeros
 como un ave en una rama,
pactemos con la luna que se detenga
para que nuestra noche sea eterna…

Como  fuego crepitando entre médanos acuáticos,
un unicornio besará las olas y
los hipocampos  plasmarán órbitas
sembrando estrellas entre nuestros poros,
así será nuestro refugio llameante.

A ti aventurero de mis curvas,
explorador de mis fibras recónditas
surca mis mares bravíos,
y capta la esencia del amor fidedigno.

Sí…amor legítimo,
amor de dos
íntimo,
aboceta con tus líquidos mi figura
 manifestación del verdadero amor.
Entonces tu mirada será mía y
la mía tuya…
Sandra Taragán – Vicairot